Willingness to Love

A weekly message from Fr. Thomas Keating on Awakening to the Contemplative Dimension of Life

English Transcript

Those of us who have been spared
the experience of the abyss of human violence,
brutality, hatred, unforgiveness, indifference
and all the other things that human nature
is capable of as a virtue of its freedom,
have the accountability to bear our daily woes,
difficulties, disappointments, or the pains
of our spiritual journey—or its failures for that matter—
as a kind of spiritual ecology in which the destruction
of the normal balance of human life with too much weight
on violence and hatred can be re-balanced by love
and forgiveness and reconciliation.

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For as Christ’s sufferings overflow to us,
so through Christ does our encouragement also overflow.
If we are afflicted, it is for your encouragement
 and salvation;
 if we are encouraged,
it is for your encouragement,
which enables you to endure
the same sufferings that we suffer.
2 Corinthians 1: 5-6

 

 La Trinidad y la Oración como Relación

Estar Dispuestos a Amar

Aquellos de entre nosotros que no hemos tenido que experimentar
el abismo que significan la violencia humana, la brutalidad, la falta de perdón,
la indiferencia y todas las otras cosas de las que es capaz la naturaleza humana
en virtud de su libertad, somos responsables de soportar
 nuestras aflicciones diarias, dificultades, desilusiones o los dolores de nuestro viaje espiritual – o aún sus fracasos – como una especie de ecología espiritual
en la que la destrucción del equilibrio normal de la vida humana
con el excesivo peso sobre la violencia y el odio
 puede ser balanceada de nuevo por el amor,
el perdón y la reconciliación,

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Pues, así como tenemos una parte tan grande en los sufrimientos de Cristo,
 Igualmente por Cristo recibimos una gran consolación.
Si somos atribulados, lo somos para consuelo
y salvación vuestra;
 si somos consolados,
lo somos para el consuelo vuestro,
que os hace soportar con paciencia
los mismos sufrimientos que también nosotros soportamos.
2 Corintios 1: 5-6