English Transcript
Betty Sue Flowers: I think there’re some misunderstandings about Centering Prayer in this regard, which is some people who have the experience they think of as emptying, and then these negative things rush in. They think, "Oh, it’s the work of the devil. Or, there’s something wrong with what I’m doing that I’m having this evil come in." They think of it as a kind of possession.Fr. Thomas: That’s an easy mistake to make, because these thoughts are sometimes disreputable. It depends on what was repressed. Or, there’s a bombardment of thoughts that is senseless or overwhelming or horrific or unbecoming depending on the conscience of the individual who’s suffering this barrage. But it just has to be explained to them. This doesn’t need any demons to stir up. All you need to have had is a normal childhood with the usual traumatic experiences that have been repressed and all that’s happening is that as a result of the deep rest that occurs in Centering Prayer, the body itself rests and it receives permission then to let go of the emotional defenses that kept this junk in place. And so you have the slightly uneasy [feeling] that something is not quite right in your psyche and this is the hard pan around the emotional weeds of a lifetime loosening up.
Betty Sue Flowers:
Creo que hay algunos malos entendidos acerca de la Oración Centrante en este sentido: algunas personas que han tenido una experiencia que ellos interpretan como un vaciamiento. Sienten que, luego de esto, hay muchas cosas negativas que aparecen de pronto. Piensan. “Ah... es obra del demonio”, o “Hay algo malo con lo que estoy haciendo, porque entra en mi este mal”. Piensan que se trata de algún tipo de posesión.Ese es un error que es fácil de cometer, porque estos pensamientos a veces son desagradables u ofensivos, según lo que se haya reprimido. O puede haber un bombardeo de pensamientos sin sentido, abrumadores, horribles, impropios, dependiendo de la conciencia individual que está sufriendo ese bombardeo.
Pero solo hay que explicarlo. No necesitamos recurrir a ningún demonio. Todo lo que necesitamos es haber tenido una infancia normal, con las experiencias traumáticas usuales que han sido reprimidas, y todo lo que está sucediendo es que, como resultado del profundo descanso que ocurre al hacer Oración Centrante, el cuerpo mismo descansa y recibe el permiso de relajar las defensas emocionales que mantenían la basura en su lugar. Y por eso tenemos la incomoda sensación de que algo no esta del todo bien en nuestra psiquis, y lo que sucede es que se está aflojando y soltando la tierra compactada alrededor de las malezas emocionales de toda una vida
