Voices of Grace & Gratitude are joyful expressions of grace and gratitude from the worldwide community of Contemplative Outreach for the gift of Centering Prayer in their lives and its meaning for all creation. A new video will be presented every Monday. May they serve to lift your hearts.
English Transcript
When I was in the hospital because of that “accident” – truly one of the best things that’s ever happened to me – as a result of that whole circumstance there I am in this bed and couldn’t even get up, it was just me and the cross that somebody brought me. Even my mom who was there was sleeping so I can remember one moment in particular. It was just me and my breath. And I remember crying: ‘O God, I am really at home right now!’ – maybe for the first time I can ever remember in my whole life. So, it was a real dropping down point – a real still dropping down, like a pebble into water and it just sank and just sat.
And, of course, I wished I could have just stayed there forever but, as we are, it didn’t last long. And, as soon as I could get out of the bed and discovered I could get my walker into the potty – the rest is history!
And now there’s been a variation but I haven’t forgotten that experience in laying in that bed and the recognition that I am in this bed – this is part of my path. I needed to come to this place where I have no choice but to be. And to find that’s what I really wanted all along. And then the weeks’ following not being very mobile – particularly not in any comfortable way – it was easier for me to just to sit and all the battle that comes with that: ‘O, you need to be this and you can’t’ ... and all that just kept coming. Thank God that I have this practice and all of the people who are also practicing to ground! This is where I need to be. Just sitting here right now on my bottom with a blanket wrapped around me because it was just right.
La Oración Centrante y la transformación del sufrimiento
Cuando estuve internado en el hospital debido a ese “accidente” – en verdad una de las mejores cosas que me han sucedido – debido a esas circunstancias allí estaba yo en esa cama sin poderme levantar. Estábamos solo yo y la cruz que alguien me había traído. Hasta mi madre que me acompañaba estaba dormida, y recuerdo un momento en especial. Éramos solo yo y mi respiración. Y recuerdo que exclamé ¡“Oh Dios, realmente me siento en casa en este momento! – quizá por primera vez, que yo recuerde, en toda mi vida. Fue un punto en el que hubo una verdadera caída – una caída en la quietud, como un guijarro que cae en el agua y se hunde, y se asienta.
Y por supuesto, deseaba poder haberme quedado allí para siempre pero, así como somos, no duró mucho tiempo. Y no bien pude levantarme y darme cuenta de que podía ir al baño con mi andador… ¡el resto es historia!
Y ahora ha habido una variante pero no me he olvidado de la experiencia de estar en esa cama y reconocer que el hecho de que estoy en esta cama es parte de mi camino. Necesito ir a ese lugar en el que no tengo más opción que ser. Y darme cuenta de que eso es lo que siempre he anhelado. Y las semanas que han seguido no he estado en condiciones de moverme mucho – no con comodidad – y me era más fácil simplemente sentarme y enfrentar la batalla que eso implicaba: “Ay, tienes que hacer esto y no puedes…”y cosas por el estilo que venían a mi continuamente. ¡Gracias a Dios que tengo esta práctica y a todas las personas que también practican! Es aquí donde necesito estar. Simplemente sentado aquí, ahora mismo, envuelto en un cobertor, porque es lo que corresponde.
