A weekly message from Fr. Thomas Keating on Awakening to the Contemplative Dimension of Life
English Transcript
You’re relating to the text, but peacefully,
and moving beyond it when attracted
to do so, and returning to it
when that attraction diminishes.
In other words, you are weaving your way
through whatever text you are [reading]
and are not primarily concerned
with the literal meaning of the text,
or the roots of words, except insofar as
these might throw a light on the text
– and they most certainly do.
That’s why the study of scripture,
at another time, which is study
and not Lectio Divina, is very useful
if you have the time.
Ж
‘Son of man,’ he said to me,
‘take into your heart all my words
that I speak to you;
hear them well.’
Ezekiel 3: 10
La serie deLectio Divina
Volver a la Palabra de Dios
Te relacionas con el texto, pero lo haces tranquilamente,
moviéndote mas allá del mismo cuando te sientes atraído a hacerlo,
y vuelves a él cuando esa atracción disminuye.
En otras palabras, vas haciendo tu camino
a través de cualquier texto que estés leyendo
y no te preocupa principalmente el significado literal del texto
o las raíces de las palabras,
sino sólo en la medida en que puedan aclarar el texto
– y ciertamente lo hacen.
Es por eso que el estudio de las Escrituras,
en otro momento, lo cual es estudio y no Lectio Divina,
es muy útil si se dispone de tiempo.
moviéndote mas allá del mismo cuando te sientes atraído a hacerlo,
y vuelves a él cuando esa atracción disminuye.
En otras palabras, vas haciendo tu camino
a través de cualquier texto que estés leyendo
y no te preocupa principalmente el significado literal del texto
o las raíces de las palabras,
sino sólo en la medida en que puedan aclarar el texto
– y ciertamente lo hacen.
Es por eso que el estudio de las Escrituras,
en otro momento, lo cual es estudio y no Lectio Divina,
es muy útil si se dispone de tiempo.
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Luego me dijo: “Hijo de hombre,
todas las palabras que yo te dirija,
guárdalas en tu corazón
y escúchalas atentamente”
Ezequiel 3: 10
todas las palabras que yo te dirija,
guárdalas en tu corazón
y escúchalas atentamente”
Ezequiel 3: 10
